Musica eterna

En 1977 un grupo de expertos se reunieron para crear el disco de música eterno. Este tendría que estar compuesto con las músicas más representativas de nuestra civilización, abarcando cada rincón del planeta, y serviría como saludo ante cualquier forma de vida inteligente encontrada a través del universo.

Fue fabricado en cobre y chapado en oro, de manera que pudiese sobrevivir más de 1000 millones de años, y sobre él se realizaron una serie de indicaciones a modo de mapa estelar, por si los "nuevos amigos" tuviesen la intención de encontrarnos.

Una vez compuesto fue bautizado como "Sound of Earth" y lanzado en la Voyager 1 y Voyager 2.

La colección de músicas es muy variada, desde músicas aborígenes de Australia a Louis Armstrong, de clásicos como Beethoven, Bach o Mozart a percusionistas de Senegal.

Todo con la esperanza idea de que la armonía musical, que en sus entrañas esconde un simple orden matemático, pueda mostrar a los extraterrestres mejor que por cualquier otro medio nuestra manera de ser y existir, nuestra alegría y tristeza, nuestros miedos y nuestra paz.

También se incluyeron en él diversas imágenes de muy variada índole, desde gráficos de anatomia humana a fotografías de una cena japones, pasando por momumentos como el Taj-Mahal.


A través de la página Voyager Golden se pueden escuchar todas las pistas (87 minutos en total) y disfrutar del mayor recopilatorio jamás creado.....