Si a eso le añadimos que la ciudad cuenta con puerto de mercancías y con astilleros para la construcción de los buques, el tráfico naval entrando y saliendo se convierte en algo normal en el día a día.
La construcción y ensamblaje de las piezas de un megacarguero es un trabajo hipnotizador. Ver como gruas de centenas de metros trabajan al unísono acercando los módulos y cómo decenas de operarios se afanan en soldar dichas placas sobre lo que poco a poco va dejando de ser un esqueleto-armazón para tomar forma es impresionante.
Y trás muchos meses (a veces años) de trabajo el barco es botado al mar. Y así, uno trás otro.
Pero....dónde acaban esos barcos cuando termina su vida útil? Quién se encarga de desmantelarlos y reciclar sus piezas? Qué astillero se encarga del desguace?
Pues bien....el mayor desguace del mundo se llama Playa de Alang.
Situada en la India, en el Golfo de Khambat, esta playa se encarga de recoger más de la mitad de los barcos fuera de servicio en el mundo.
Hordas de trabajadores
Para los dueños de los barcos sale mucho más rentable que cualquier otro sistema...ya que simplemente dejan el barco varado en la playa y se marchan.
Para los habitantes de aquella zona es su sistema para ganarse la vida...a sabiendas que el negocio está en manos de unos cuantos...los cuales pagan a cada trabajador (mujeres y niños incluidos) unos 2-3 dolares diarios.
Las condiciones de salubridad obvian comentarlas. El caso está denunciado por varias plataformas ecologistas y de derechos humanos.
Se pueden ver imágenes desde el google earth aquí (ir alejando poco a poco la imagen y contar el número de barcos)
Si, aunque a veces no lo parezca, estamos en pleno siglo XXI
(visto en vistaalmar)
1 comentario:
Lo que debe ser ver todos esos megacargueros desfilando, su construccion, su ensamblaje, las piezas, todo un trabajo.
Acá por Madrid no pasa mucho de eso lamentablemente.
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